Véndete a tí mismo
Este artículo no es un recetario ni un best seller barato con poco contenido, para tener una buena imagen, mas bien es una crítica a esa cultura de "venderse" para poder conseguir lo que se desea. Sea trabajo, sea pareja, sea lo que sea, como si el empaque fuera mas importante que el contenido.
Cuando uno va a una entrevista de trabajo; se vende. Va presentable, habla acerca de sus logros, de sus habilidades. Esto es algo normal, y aceptable. El ir arreglado y aliñado habla del orden y respeto por el entrevistador y la institución que ofrece la vacante (además de que transmite orden), y en un trabajo, como queremos el puesto, es normal que hablemos y hagamos notar nuestros éxitos. O también es normal ir de traje a una junta para dar a notar seriedad, o a la boda, por el protocolo que esto implica.
Pero esta forma de "venderse", es muy diferente a la otra forma de "venderse" que es lo que trata el artículo. Si, esa forma, donde se le da demasiada importancia a la imagen y a las cosas banales. Esa actitud, donde si no te compras los Ray-Ban con chapa dorada no eres nadie, o donde tu traje debe ser azul oscuro para denotar poder.
Esa forma tan enajenante de venderse, donde no importa como es la persona por dentro, puesto que eso implica tiempo y conocimiento, en cambio "proyectar una buena imagen" es cuestión de segundos.
Es muy común ver en ciertas revistas, sitios web o libros, recomendaciones para vestirse como todo un ejecutivo, que peinado debe de llevar el ejecutivo para inspirar confianza, que marca de traje usar, cuantos kilos hay que bajar para verse presentable, que movimientos hacer o no hacer, que palabras utilizar, que música escuchar etc... y lo mas contradictorio del caso es que cuando hojeas la última hoja del libro, viene algo parecido a una leyenda que dice. "y lo mas importante, se tu mismo" (si es que acaso queda algo de esencia). Te ponen fotos de empresarios ejecutivos de medio pelo que triunfaron gracias a su imagen (aunque nunca te ponen a Bill Gates, por miedo a que su libro fracase), y con la cara sonriente.
Lo peor del caso, es que muchas veces nos enseñan modelos a seguir, inexistentes, al menos como se presentan. No sabemos si el empresario de la portada "Vestir Bien", sea una persona amargada cuando no aparezca en los reflectores; o si la mujer de la portada de la revista, sea real, o su belleza, sea gracias a su diciplina y un arduo tratamiento en Photoshop.
Y aquí vale preguntarse ¿entonces para que crezco como persona, si no voy a ser atractivo, como el ejecutivo que sale en la tele?. Oh, pero sorpresa, también hay otra cosa que el tiene y tu no. El tiene que preocuparse diariamente por su imagen, en el baño, en el restaurante, y eso genera ansiedad y una dependencia hacia su imagen que mas que ayudarlo, se podrá convertir en un vicio. En cambio tu puedes salir a la calle como tu eres, sin depender de cosas exteriores, mas que tu esencia, que es lo que vale. Déjalos que tengan que invertir su dinero en trajes costosos, dejalas que se mueran de anorexia para que las editoriales las llamen.
O hay que imaginarnos lo contradictorio que podría ser buscar "venderse" en un trabajo, segun los libritos de primera fila.
Primero: Hay que buscar que el traje tenga el atuendo perfecto y el color sea el exacto, con todo y numeración RGB (preguntar por el color de los focos de la oficina donde se realiza la entrevista, para que ese azul tinto no se vea un poco marino).
Segundo: Hay que cuidar el peinado, tiene que estar exactamente 92º girado hacia el lado, con una raya exactamente delineada en la derecha de la cara; el cabello no puede ser muy brilloso, pero tampoco muy opaco (también preguntar cuantos focos hay, para que ese brillo no sea muy resplandeciente).
Tercero: En la entrevista, hay que utilizar las posturas correctas, los pies parelamente a la misma altura entre sí, los brazos relajados (pero no mucho, ni poco), mirar de frente al entrevistador (tampoco ni mucho ni poco), y hablar acerca de sus logros (agrandarlos e inventar uno que otro), y porque es la persona indicada y traida de encargo del cielo, para el puesto de auxiliar administrativo que ofrecen.
Cuarto: No mostrar en ningún momento el mas mínimo grado de ansiedad, para reflejar que uno es totalmente seguro de si mismo, y controla sus impulsos al 100%
Y es en este último punto donde me pregunto, ¿uno no se habrá vuelto loco, al tratar de cumplir los primeros tres puntos que menciona el libro?.
A veces un poco de cuidar la imagen personal (pulcritud, aseo), no viene mal. Pero el cuidar demasiado la imagen, mas que respeto por uno mismo, termina siendo lo contrario.
“No buscamos una buena persona que parezca un hijo de ·$%·//, lo que necesitamos es un hijo de ·$%/& que parezca buena persona”
Muchas empresas que buscan empleados.
El método Grönholm, de Marcelo Pinyeiro (2005) España. Tornasol Films S.A.
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