Otra navidad.

durante todo el año, la experiencia de ir al arbolito de navidad y ver los regalos que les trajo Santa Claus, o el niño Dios es inigualable en muchos sentidos. Todo es felicidad, no solo para los niños, sino también para las familias y para el mercado que ha hecho a la navidad una extraña combinación de religión, mundo fantástico a la Walt Disney y el momento perfecto para gastar el aguinaldo.

La navidad es como cualquier otra que se haya celebrado en las últimas décadas, tal vez a diferencia de que lo que piden los niños es diferente. Antes era un balón de futbol, o el famoso Atari; ahora es un celular o una de esas nuevas consolas de videojuegos (sobre todo el Wii que es mas solicitado por los niños); pero la esencia es la misma; la cual espero que con el tiempo no se pierda, un buen pretexto para juntarse con la familia, convivencia; de esos pocos momentos en que se puede olvidar uno de la rutina de la vida diaria.

Y así de esta manera el 2006 está agonizando, esperando que en el 2007 las cosas sean mejores y mas positivas.